Crónica Estéreo - 28 de agosto de 2023
A estas alturas, hay un par de cosas que sabemos sobre las noticias falsas, o fake news. Sabemos, por ejemplo, que en tiempos de campañas políticas son una efectiva y perniciosa herramienta de desinformación interesada. También parece ser unánime el juicio de que representan un verdadero peligro para la democracia, en todo el mundo. Pero hay otro aspecto de este problema que, aunque lleva muchos años sobre la mesa del debate, parece estar fuera del radar de los ciudadanos y de los medios en general: las fake news más allá de la política. Es decir, como herramienta y pieza clave de una industria donde los generadores de contenido falso ganan dinero a costa del engaño constante y cotidiano de millones de personas en el mundo, situando su “producto” en esa enorme vitrina que son las plataformas tecnológicas y de redes sociales que todos usamos.
Rose Marie Santini es fundadora y directora del Netlab de la Universidad Federal de Río de Janeiro, un centro donde se desarrollan actividades de investigación, docencia y divulgación científica entre la universidad y la sociedad civil sobre el fenómeno de la desinformación en Brasil y en el mundo. Visitó Chile la semana pasada junto a Marcio Borges investigador asociado del mismo centro y además vicepresidente ejecutivo de la agencia W/McCann en Río de Janeiro. Ambos fueron invitados por ANATEL para exponer sobre el tema para directores y editores de medios. En su presentación, tal como en esta entrevista, pusieron además el foco en la responsabilidad que les cabe en todo esto a las grandes compañías tecnológicas, que se benefician también con el tráfico de las noticias falsas. Además, ofrecen un interesante caso de estudio: lo que pasó cuando Brasil intentó regular todo esto con un proyecto de ley.
Comments